No soy amigo de las despedidas. Además, no vais a libraros de mí fácilmente. Pero sí quería escribir unas líneas para despedirme de quienes habéis sido mis compañeros/as de trabajo y de todas las personas que formáis el voluntariado de DYA Navarra.
Quiero despedirme tras dos años y casi dos meses en los que he trabajado en la Escuela de formación y sobre todo, agradeceros muchas cosas:
Agradeceros que me rescataseis de las listas del desempleo en octubre de 2016 para gestionar la Escuela de formación de DYA Navarra.
Agradeceros vuestra paciencia a la hora de enseñar a este profano en la materia, la terminología sanitaria básica, con esa ristra de siglas: SVB, SVA, TES, TTS, DUE, RCP, PLS, PCR, DESA, OVACE, PHTLS… O el famoso BLV ? del que, gracias a todos/as vosotros/as, muy pocas veces he tenido que hacer uso.
Agradeceros la sensación que me llevo, de respeto y valoración hacia mi trabajo y mi persona. También, el respeto a mi decisión de dar paso a una nueva etapa profesional.
Por último, como ciudadano. Agradeceros la labor impagable que hacéis, dedicando vuestro tiempo libre a toda la población de Navarra, y animaros a continuar con ella.
Un abrazo muy fuerte. Gracias DYA Navarra.
Señor, es usted un profesional como la copa de un pino.
Muy pocas veces he visto a una persona tan profesional e involucrada en su trabajo, a la par que una maravillosa persona con una sonrisa siempre por escudo, y ese humor tuyo tan característico como espada.
Hoy la dya pierde a una de las mejores personas que ha pasado por aquí, pero siempre tendrá las puertas abiertas para que vuelvas.
Un abrazo y te deseo lo mejor en este nuevo proyecto.